En Chile, por muchos años la función del directivo escolar estuvo confinada únicamente a la administración de la institución educativa en un sistema educacional altamente centralizado, donde sus acciones se concentraban principalmente en la implementación de políticas, las que eran ejecutadas por estos profesionales conforme a órdenes y disposiciones.
Desde ese entonces, y especialmente en las últimas dos décadas, la situación del liderazgo escolar en nuestro país ha cambiado considerablemente. La actual tendencia a la descentralización educativa, que entiende la institución escolar como una unidad autónoma y responsable del proceso de cambio y mejora de sus resultados educativos, trae una nueva visión del líder educativo.
A principios de los 90 surge la idea del liderazgo transformacional (Leithwood y Steinbach, 1993), que entiende el rol del líder escolar como un líder carismático, capaz de definir objetivos claros y alinear su equipo, según sus competencias y motivaciones, hacia el cambio cultural y la resolución de problemas organizativos.
Más tarde se complementa con la idea del liderazgo distribuido (Harris y Chapman, 2002), que supone mucho más que una simple remodelación de tareas, significa un cambio en la cultura, aprovecha las habilidades de los otros en una causa común, de tal forma que el liderazgo se manifiesta a todos los niveles.
Importantes transformaciones en el sistema escolar han ido exigiendo de los directivos escolares mayor independencia en el ejercicio de su rol y competencias que van más allá de las destrezas y habilidades tradicionales en administración escolar. Así queda demostrado en la reciente reedición y adaptación del Marco para la Buena Dirección Escolar (versión original 2004) incluyendo un nombre más inclusivo “Marco para la Buena Dirección y Liderazgo Escolar” (2015).
El Magíster en Liderazgo y Gestión Educativa busca seguir siendo un líder innovador en el campo de la educación. Tenemos una fuerte responsabilidad en la formación crítica de las escuelas líderes en educación. Este es un modelo potente que busca ser una contribución al desarrollo de las capacidades de los directivos escolares en lograr que sus escuelas puedan ser cada día una mejor escuela.
El magíster incluye clases teóricas, módulos y talleres que procura abordar los temas desde la teoría y el enfoque práctico con clases participativas, análisis de casos y trabajo individual y grupal, siguiendo una ruta de aprendizaje, diseñada para potenciar la experiencia de aprendizaje en la práctica.
La innovación como herramienta de aprendizaje se implementa en cada módulo, pero se experimenta en todas sus dimensiones en el curso Práctica y Mentoría I, II y III. Se trata de un curso transversal, es decir, se aplicará durante todo el desarrollo del programa. En este curso los participantes explorarán los conceptos de innovación en la educación incorporando los conceptos teórico-prácticos de todos los cursos y talleres del programa. Los participantes conocerán el método de “Design Thinking”, lo que les permitirá resolver problemas de su escuela de manera creativa. Aplicarán la metodología, para luego implementar, monitorear y evaluar el impacto en sus respectivos contextos laborales.
El magíster desarrolla transversalmente dos competencias fundamentales para el liderazgo efectivo: Toma de decisiones basada en evidencia y Liderar proceso de enseñanza-aprendizaje. Dominando estas competencias el participante podrá abordar los desafíos de su escuela de forma contextualizada.
Nuestros docentes equilibran excelencia académica, de investigación y amplia experiencia en terreno, con estudios de máster y doctorado en las mejores universidades chilenas y extranjeras.
