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Estudio revela que el 40% de los SLEP que se instalarán en los próximos tres años presentan índices de Alta Complejidad para partir

A más de 80 días del paro de los profesores de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) en Atacama, finalmente este lunes no regresaron a clases los docentes acusando incumplimiento por el Ministerio de Educación. En todo este periodo, que dejó a más de 30 mil alumnos sin clases,  surgió el debate sobre la continuidad del plan de desmunicipalización de los colegios a nivel nacional. Para aportar a esta contingencia, la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo realizó un informe en donde presentan una serie de indicadores que conforman, lo que han denominado, el Índice de Complejidad de Instalación de los SLEP. Para su diseño se tuvo en cuenta criterios como rotación docente, deserción, resultados SIMCE, asistencia, entre otros.  Este índice tiene como propósito describir el nivel de complejidad del conjunto de establecimientos que componen y que compondrán los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP). “A través de este indicador se plantea los desafíos que implicará, tanto la toma de control a través del traspaso, como además la posterior gestión, administración y liderazgo de este nuevo sostenedor de la educación pública”, dice Mauricio Bravo, Vicedecano de la Facultad de Educación UDD.

Entre los resultados generales, de los 43 establecimientos que se convertirán en SLEP en los próximos tres años, 17 de ellos fueron catalogados con Alta Complejidad para su instalación.

En términos prácticos esto quiere decir que el 40% de todos aquellos establecimientos que pasarán por el proceso de implementación de los SLEP enfrentan desafíos significativos para su cambio. “En estos SLEP se requerirán estrategias de gestión y recursos educativas más intensivos para abordar sus desafíos porque son establecimientos que incluyen, por ejemplo, altas tasas de vulnerabilidad y ruralidad, mayores tasas de recambio de profesores, problemas de asistencia y deserción escolar importantes”, agrega Bravo.

Entre los futuros SLEP que tienen mayor índice de Complejidad de Instalación está , el SLEP Los Álamos (Región de Maule) que presenta un 96% de vulnerabilidad, una tasa de recambio de docentes del 21%, un puntaje SIMCE de 223, una asistencia del 85%, una matrícula promedio por RBD de 203, una tasa de deserción escolar del 8% y una tasa de ruralidad del 72%, lo que le otorga un índice general de 18. Otro SLEP, Cachapoal Costa (Región de O´Higgins), muestra un 92% de vulnerabilidad, una tasa de recambio de docentes del 24%, un puntaje SIMCE de 213, una asistencia del 84%, una matrícula promedio por RBD de 241, una tasa de deserción escolar del 9% y una tasa de ruralidad del 62%, con un índice general de 18. En ambos casos, explica el informe, es posible identificar condiciones iniciales para un traspaso de los establecimientos escolares municipales a los SLEP más complejas, teniendo que asumir mayores desafíos para resolver sus nudos críticos de origen.

En tanto hay 14 establecimientos que se convertirán en SLEP en los próximos tres años que tienen un Índice de Complejidad bajo, lo que representa el 32,5% del total de SLEP que se implementarán a futuro. Aquí  destacan Santiago Centro (RM), Manquehue (RM) y Costa Itata (Ñuble), los cuales tienen  menores tasas de vulnerabilidad y mejores indicadores de asistencia y rendimiento académico. Aunque sus desafíos son menos complejos, aún requieren gestión y recursos para mantener y mejorar sus resultados. “En este sentido, es oportuno preguntarse si queremos que los municipios que tienen mejores condiciones de contexto y mejores resultados educativos sean traspasados a un SLEP. Más aún cuando estos (SLEP) no han demostrado aún obtener mejores resultados que los sostenedores municipales”, afirma Mauricio Bravo.

SLEP en curso

El informe también analizó los SLEP que ya se han implementado en los últimos años. De los 27 SLEP ya instalados, ocho de ellos, lo que representa el 30% del total, fueron catalogados con el Índice de Alta Complejidad. Los SLEP en esta categoría, como Valparaíso y Andalien Sur, ambos que se implementaron en el primer periodo, muestran altos niveles de vulnerabilidad (87% y 91% respectivamente) y tasas de recambio de docentes (18% y 23%). Estos SLEP también presentan desafíos en términos de resultados académicos, como lo reflejan sus puntajes SIMCE (219 y 228). La asistencia es variada, con Valparaíso en un 73% y Andalien Sur en un 80%. “Estos indicadores sugieren que los SLEP de alta complejidad enfrentan desafíos significativos en la gestión educativa y la estabilidad del personal, lo que requiere estrategias focalizadas y recursos educativos especializados”, dice Bravo.

En tanto 13 de los SLEP en curso están en el Índice de Mediana Complejidad. En esta categoría, está el SLEP de Atacama, el cual abrió el debate en la contingencia. Éste tiene niveles de vulnerabilidad ligeramente más bajos (87%) y tasas de recambio de docentes moderadas (10%). La asistencia es generalmente más alta que en la categoría anterior, lo que indica una mejor estabilidad en el entorno educativo.  El resto, seis SLEP ya instalados, que representan el 22%, fueron catalogados con el Índice de Baja Complejidad. “Creemos importante como facultad que estos datos sean analizados para aportar al debate de cómo continuar con esta política pública que cumpla con su objetivo de mejorar la calidad de la educación”, concluye Bravo.

Mira el informe completo aquí.