Durante el segundo semestre del 2018 me fui a estudiar seis meses a Barcelona, España, específicamente a la Universidad Ramón Llull. Fue un desafío enorme por el idioma, el miedo del viaje, vivir sola y sobre todo, por ser capaz de aprovechar esta oportunidad, de encontrar herramientas que me permitieran mejorar a nivel profesional y conocer metodologías que no estuvieran en Chile.
Llegué con muchísima ilusión a este país, no sabía con qué me encontraría, pero la gran sorpresa que me llevé fue lo espectacular de esta experiencia, la manera en cómo crecí poco a poco y los cambios positivos que sentí al estudiar y descubrir cosas nuevas, sin dejar de lado los lugares maravillosos que conocí, que me dejaban sin palabras.
Cada día me enamoraba más de lo que estudio y pensaba cómo podía lograr implementar distintos proyectos a mi país.
Si me peguntan, esta es una de las experiencias más increíbles que he vivido, porque viajé a muchos lugares, conocí personas increíbles con las que sigo en contacto, aprendí a hablar y leer un idioma nuevo -el catalán-, pude observar nuevas metodologías de enseñanza, lugares maravillosos que hablan de verdad, una cultura completamente diferente con distintas políticas que me mantuvieron conectada.
Hay mucha historia en cada lugar y luego de esta experiencia que pude vivir gracias al apoyo de la UDD, me siento una estudiante y futura profesional con una mirada global. Hay que atreverse a salir y conocer nuevos lugares que nos permitan expandirnos y traer grandes proyectos para nuestro país. Podemos mejorar lo que hacemos y confiar en ello. En mi caso, incluso concursé y me gané una beca que me ayudó a cumplir este desafío, todo gracias a las posibilidades que me entregó la Facultad de Educación y la Dirección de Relaciones Internacionales de la UDD.
Los dejo más que invitados a cumplir sus sueños, salir y ampliar nuestro campo educativo, y a convertirnos en los mejores en lo que hacemos.