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Actualidad

«El MICE me entregó herramientas para aportar en propuestas de políticas públicas que articulan salud y educación»

Víctor Sepúlveda
Alumni Magíster en Innovación Curricular y Evaluación Educativa

¿Dónde trabajas actualmente y desde hace cuánto tiempo?
Trabajo como académico de pregrado y posgrado en la Escuela de Nutrición y Dietética de UST, desde hace más de once años. En este tiempo, también he trabajado como docente en distintas universidades del país.

¿Cómo describirías tu rol en esa institución u organización?
Mi rol combina la docencia en pregrado y posgrado, la gestión académica, la investigación y la vinculación con el medio. Desde la gestión, he liderado programas de formación continua y actualmente colaboro en la construcción curricular de postgrados. En investigación, participo como coinvestigador en proyectos vinculados a alimentación escolar, conductas alimentarias de riesgo y el impacto de los entornos en la salud de niños y adolescentes. Además, he aportado en propuestas de políticas públicas y asesorías al Ministerio de Salud en el ámbito de educación alimentaria escolar, uniendo los mundos de la salud y la educación.

    ¿De qué manera la formación que recibiste en la UDD te ayudó a obtener este trabajo y desempeñarte en él?
    El Magíster en Innovación Curricular y Evaluación Educativa de la UDD me entregó herramientas que impulsaron mi desarrollo profesional tanto en lo curricular como en lo investigativo. Gracias a esta formación he podido asumir nuevos desafíos, liderar programas académicos y contribuir al diseño de un magíster, además me entregó herramientas para aportar en propuestas de políticas públicas que articulan salud y educación. Valoro especialmente que, tras finalizar el programa, mantengo contacto con docentes de la UDD que me acompañan y me entregan retroalimentación cada vez que enfrento nuevos retos, tanto en lo curricular como en la investigación, lo que ha sido clave en mi crecimiento académico.

    ¿Dónde te imaginas en tu desarrollo profesional dentro de 5 años?
    Mi desafío a mediano plazo es implementar programas de educación alimentaria en los colegios, articulándolos con el currículum nacional y los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) de cada escuela. Aspiro a consolidar una línea de investigación aplicada que no solo produzca conocimiento, sino que además tenga impacto directo en las comunidades educativas, fortaleciendo la relación entre educación, salud y bienestar social.

    ¿Qué consejo le darías hoy a los estudiantes que están en la carrera para proyectar mejor su futuro laboral?
    Les aconsejaría que aprovechen cada instancia de formación para desarrollar una mirada amplia e interdisciplinaria. Un magíster como el de Innovación Curricular y Evaluación Educativa permite “mirar desde arriba”, desde lo macro y lo intersectorial, y esa visión es clave para proyectar trayectorias con impacto. Hoy más que nunca el futuro laboral exige pensar en cómo conectar distintas disciplinas, trabajar en equipo y proyectar soluciones que respondan a los desafíos sociales de manera innovadora y sostenible.