Al igual que las versiones anteriores, que se centraron en propuestas educativas en el proceso constituyente y en inclusión, las ideas recogidas serán sistematizadas en un documento que se entregará a tomadores de decisiones en el ámbito educativo, con propuestas para impulsar la motivación en el sistema escolar chileno.
Con el objetivo de abrir un espacio de conversación y construcción conjunta en torno a los desafíos de la educación en Chile, la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo llevó a cabo la tercera versión de “Diálogos sobre Educación”, con dos jornadas en las que estudiantes de pedagogía y escolares compartieron sus ideas sobre cómo potenciar la motivación en el aprendizaje.
El 12 de agosto se realizó la jornada con estudiantes de las distintas carreras de la Facultad, y el 18 de agosto, junto a alumnos de III° y IV° medio provenientes de diversos colegios de Santiago, entre los que destacan, el Colegio Las Condes, Colegio Juan Pablo II, Liceo Bicentenario Simón Bolívar, Colegio San Francisco El Alba, Colegio San Francisco, Colegio Santa Úrsula, Colegio Cumbres, Colegio Villa María, Colegio Pumahue, Colegio Huelén y Scuola Italiana.
Ambas instancias fueron inauguradas con las palabras del vicedecano de Educación UDD, Mauricio Bravo, quien invitó a los jóvenes a expresarse con libertad: “Hoy los invito a conversar de verdad, a decir lo que piensan, aunque no sea popular, y a compartir lo que han vivido en su experiencia escolar. La motivación no es un lujo, es la base de todo aprendizaje que vale la pena”.
Asimismo, las instancias contaron con la participación de dos invitados que compartieron sus experiencias y motivaciones. José Miguel Ossa, fundador del Colegio Pioneros, quien ha impulsado diversas iniciativas educativas y sociales en Chile. Y José Manuel Parodi, director ejecutivo de Fundación Trabün, dedicada a promover la formación integral de los estudiantes mediante el desarrollo de habilidades socioemocionales.
Luego de las presentaciones, en pequeños grupos guiados por monitores de la Facultad, los estudiantes reflexionaron sobre qué significa motivarse para aprender y cuáles son los roles tanto de docentes como de alumnos en este proceso.
De estas reflexiones, los distintos grupos pudieron definir la motivación por el aprendizaje como “un proceso mediante el cual los estudiantes, por voluntad propia, ponen de su parte para hacer una clase más activa y entretenida, en la que tanto docentes como estudiantes interactúan entre sí”.
De igual manera, entre las ideas que surgieron, los participantes destacaron que los profesores motivan cuando generan vínculos personales, hacen clases dinámicas, transmiten pasión y humanizan el proceso de enseñanza. Por su parte, los estudiantes contribuyen cuando respetan al profesor, participan activamente, mantienen una disposición positiva y fomentan vínculos entre compañeros.
Finalmente, cada grupo elaboró su “reglas de oro”, compromisos personales para fortalecer la motivación en el aula, como construir vínculos significativos, desafiarse con nuevas metodologías y preparar incentivos que impulsen la participación en clases.