Señor director:
En Chile, distintos hechos históricos muestran que, cuando nos unimos, logramos cambios transformadores. ¿Por qué no llevar ese espíritu a la educación? En Chile, miles de personas enfrentan barreras en su aprendizaje, no por falta de capacidades, sino porque se sigue invisibilizando la diversidad en aula.

La Ley 20.845 exige inclusión, pero las prácticas escolares todavía son insuficientes para construir una ciudadanía democrática y respetuosa de los derechos humanos. En la enseñanza de las matemáticas, esta exclusión se refleja en metodologías que no están considerando con más fuerza las diversas formas de aprender, perpetuando evaluaciones que dependen casi exclusivamente de pruebas escritas para certificar niveles de desempeño estandarizado.

Es urgente promover una nueva cultura docente para construir metodologías inclusivas en la asignatura matemática, basadas en aprendizajes activos que valoren la participación y respeten la diversidad, entre otras acciones educativas. Necesitamos abrir espacios que permitan a todas las personas encontrar sentido en el aprendizaje matemático y estadístico como herramientas funcionales para la vida cívica y personal.

La inclusión debe ser un compromiso inmediato. Solo así formaremos una ciudadanía activa, capaz de construir un Chile más humano e inclusivo.
Pedro Vidal-Szabó
Académico del Magíster en Inclusión Educativa UDD