Señor director:
Según el Primer Atlas de Obesidad Infantil publicado en 2019 por la Federación Mundial de Obesidad, Chile está entre los 12 países con mayor obesidad infantil. En este contexto, la prevalencia de obesidad en quinto básico es de 36.3%, mientras que en kínder es de 35%. Además, en niños y adolescentes, el sobrepeso y obesidad alcanza el 58.3%.

Lo anterior tiene graves consecuencias: déficit del control postural, discriminación, baja autoestima, ser sujeto a bullying, estigmatización, ansiedad, estrés, depresión, trastornos de comportamiento alimentario, entre otros.

Como parte de la solución a esta problemática, algunos autores proponen estrategias integrales asociadas a la capacidad autorregulatoria infantil. Es decir, cuando las personas logran autorregularse en sus comportamientos, el impacto de sus cambios es más sostenible y adquieren mayor estabilidad en la salud. Posiblemente, se puede lograr mayor efectividad en hábitos saludables al realizar intervenciones cuando se cumple la función de acompañamiento tanto a los padres como a sus hijos.

Urge entonces que, cómo país, contemplemos en los distintos programas el abordaje de la actividad física basada en el cuerpo, juego espontáneo y movimiento delos niños para la mejora de la autorregulación.

Josefina Larraín 
Universidad del Desarrollo