El encuentro contó con la participación de tres representantes de colegios de Santiago, de distintas dependencias, quienes compartieron las principales estrategias que han desarrollado para trabajar la inclusión en sus establecimientos.

Con el objetivo de analizar qué entendemos por inclusión y de qué manera los establecimientos educativos están adaptando sus estrategias dentro de las salas de clases para dar respuesta a las exigencias de la nueva legislación, la Facultad de Educación de la Universidad del Desarrollo realizó el seminario Experiencias de la Educación Inclusiva en la sala de clases para la inauguración de este nuevo año académico.

La actividad inició con unas palabras del vicedecano de la Facultad de Educación UDD, Mauricio Bravo, quien destacó el compromiso que mantiene la facultad hacia una educación inclusiva. “Queremos intensificar nuestros esfuerzos en formar educadores capaces de liderar e innovar en sus prácticas pedagógicas para promover ambientes de aprendizaje inclusivos”, anunciando que este año Educación UDD lanzará el Magíster en Inclusión Educativa con la finalidad de formar profesionales con herramientas que les permitan generar y gestionar el acceso al aprendizaje de todas y todos los miembros de una comunidad educativa.

Luego, fue la presentación de la académica y directora de este magíster, Marcia Valenzuela, quien profundizó en el concepto de inclusión, sus características y el perfil que debe tener un profesor inclusivo. “Para lograr una educación inclusiva, debemos trabajar en las creencias que nosotros tenemos, conocernos como seres humanos y entender qué necesitamos. Así, podremos potenciar un entorno donde haya espacio para la diversidad y todos puedan participar plenamente, buscando que cada individuo pueda avanzar en relación a si mismo”.

Tras la presentación de Valenzuela, se dio inicio al panel de conversación el cual fue moderado por la directora del Programa de Formación Pedagógica de la Facultad de Educación UDD, Gilda Bilbao.

Cecilia Araya, directora del colegio San Alberto de la Fundación Educacional Loyola, se refirió a las estrategias que han desarrollado para potenciar la inclusión en su comunidad migrante, la cual conforma el 52% de su alumnado. “Lo más relevante fue sensibilizar a toda la comunidad, entender qué sentían los niños al estar en la sala de clases, con un idioma distinto y dificultad para comunicarse. Así, pudimos generar un programa de inicio, que nos permitiera medir el nivel de español de los estudiantes haitianos, para crear guías y preparar las adecuaciones que fueran necesarias”.

Por su parte, Fernanda Figueroa, subdirectora académica del Liceo Bicentenario Amanda Labarca, destacó que un 21% de su matrícula trabaja con Necesidades Educativas Especiales. “Es clave contar con un equipo de apoyo para atender a las necesidades de todos los alumnos. La sensibilización es importante, no solo para los profesores, sino para todos los actores de la comunidad, apoderados, estudiantes y administrativos. De esta manera, nos enfocamos en tener un ambiente que potencie la flexibilidad, una sensibilización permanente y un trabajo colaborativo profundo”.

María Teresa del Campo, jefa del equipo de Inclusión del Colegio Altamira, se refirió al currículum basado en el desarrollo de habilidades que potenciar su establecimiento, permitiéndoles adaptarse y desarrollar estrategias que valoren la diversidad en todos sus ámbitos. “Debemos generar un trabajo colaborativo, donde todos los docentes se involucren en las experiencias de aprendizajes de los estudiantes, para que así todos puedan alcanzar un equilibrio emocional y de logros”. Para finalizar, los participantes pudieron escuchar unas palabras del decano de la Facultad de Educación, Eugenio Guzmán, quien destacó que “la educación tiene una característica única, que es la vocación, un aspecto sumamente relevante, ya que los jóvenes que deciden estudiar pedagogía sienten un llamado a salvar vidas. Para lograr ese objetivo, deben ser capaces de mirar el contexto en el que viven sus estudiantes, y siempre perfeccionarse, para poder convertirse en el profesor o educador que ellos necesitan”.