Señor Director: Un interesante artículo se ha publicado en este medio sobre cómo mutó el liderazgo de los profesores en la sala de clases. Al respecto, llama profundamente la atención cómo muchos delos docentes comentan la necesidad de volver a una docencia vertical y autoritaria.
Sin embargo, el desafío va por la vía contraria. Hoy debemos re imaginar la educación y, con ello, el rol de profesores y estudiantes. Estos últimos ya no aceptan ser simples receptores de conocimiento, sino que buscan ser protagonistas de su propio aprendizaje, clave para el desarrollo de competencias del siglo XXI. Esto conlleva a su vez, un cambio de relaciones con el profesor más compartida y menos autoritaria. Ya no se trata de impone! autoridad, sino que se debe ganar por la calidad de su saber y la manera ser que propicia aprendizaje. En esencia la autoridad pedagógica se basa en el respeto, el dominio del conocimiento y la explicitación de sus expectativas (Zamora y otros 2018).
Esto no implica pérdida de respeto hacia el docente. Ni tampoco contradice a la autoridad. Por el contrario, la fortalece al promover interacciones de calidad entre ambos y al generar ambientes afectivos y sociales que impactan significativamente en los logros de los estudiantes. Lo que estamos viviendo ahora noes una crisis de autoridad, sino que de autoritarismo y de una relación profesor-estudiante que ha quedado obsoleta.
María Luisa Salazar
Directora Formación Práctica UDD
Facultad de Educación