Como una experiencia “tremendamente inspiradora” calificó María Luisa Salazar, profesora y coordinadora de prácticas de Pedagogía en Educación de Párvulos UDD, su participación en el viaje de estudios Reggio Emilia 2022, instancia en la que aprendió sobre el proyecto de las escuelas de esta ciudad italiana, sus principios sobre la imagen del niño, el rol del adulto, la importancia del ambiente en la educación y las posibles aplicaciones de este enfoque en nuestra universidad.
“El curso se desarrolló en el centro internacional Loris Malaguzzi, Reggio Emilia. Es en esta ciudad que nació el Reggio Emilia Approach, filosofía que propone una visión de niño basada en el respeto a la infancia, a los procesos de los niños respecto a sus aprendizajes y la metáfora de sus 100 lenguajes para pensar, imaginar, expresar, comunicar, representar el mundo, entre otros. Aquí, el protagonista es el aprendizaje del niño. Por tanto, el adulto cumple un rol de escucha activa, de acompañar a los niños y documentar sus propios procesos de exploración”, explicó María Luisa.
“Se intenta, entonces, potenciar una actitud de investigador en el niño, el adulto es un activador que se une a esta investigación para poder buscar de forma conjunta nuevas preguntas y respuestas. En este sentido, es el adulto quien va acompañando estas hipótesis de los niños, las valora, potencia la reflexión, la argumentación, el acoger distintos puntos de vista”, continuó.
Aplicación de la filosofía Reggio Emilia en la UDD
Además de esta visión de la niñez, la filosofía Reggio Emilia también destaca el rol del ambiente como un tercer educador, principio íntimamente relacionado con la mención de Aprendizaje al Aire Libre (AAL) que imparte la carrera de Pedagogía en Educación de Párvulos de nuestra universidad.
“Una idea relevante también es la importancia de la estética en el ambiente, entendida como el derecho a la belleza en la relación con el entorno y considerando este ambiente como un tercer educador que genera empatía con los otros y con el mundo que nos rodea. La manera de potenciar o proponer o crear ambientes donde los niños encuentren valor y multiplicidad de acción”, afirmó María Luisa.
“En el fondo, este enfoque de cómo enfrentarse a la relación con la naturaleza y la exploración en ella, todo lo que la naturaleza puede ofrecer a los niños para poder investigar y explorar y expresarse se relaciona directamente con nuestra malla de Pedagogía en Educación de Párvulos”, agregó.
“Este es un enfoque que potenciamos en nuestra malla y en distintos cursos, no sólo en la mención de AAL sino que también como parte de la formación de nuestras estudiantes, principalmente para incorporar en su formación esta visión de niño y el rol del adulto. Esto permitiría que nuestras estudiantes sean capaces de enriquecer sus propuestas y prácticas pedagógicas, de manera que puedan favorecer propuestas que sean más auténticas y significativas para los niños, donde se evidencie realmente este protagonismo y la interacción de calidad con el entorno y con los demás”, concluyó.