“Álgebra más allá de letras y números” fue el tema principal de la versión 2021 del Summer School de Matemática, que contó con la participación de 26 niños que cursaron 4º básico durante el 2020 de los colegios Cardenal Carlos Oviedo de Maipú y Arzobispo Crescente Errázuriz de Puente Alto, ambos pertenecientes a Fundación Belén Educa.
Esta actividad es parte de las iniciativas impulsadas por Aprendizaje180, el centro de Innovación y Tecnologías Educativas de la Facultad de Educación UDD, y fue liderada por el académico y coordinador del área de matemática, Eder Pinto, en compañía por primera vez de investigadores internacionales: María C. Cañadas, de la Universidad de Granada; Marta Molina, de la Universidad de Salamanca; y Cristina Ayala de la Universidad de Granada. Adicionalmente, los académicos tuvieron el apoyo de estudiantes nuestra carrera de Pedagogía en Educación Básica con mención Inglés: Valentín Carril, Rocío Moya y Valentina Díaz.
Durante dos semanas del mes de enero, los niños se reunieron a través de zoom, para trabajar contenidos de carácter algebraico con el objetivo de promover y desarrollar el pensamiento algebraico, así como de brindarles oportunidades para que construyan argumentos matemáticos cada vez más sofisticados. Las actividades desarrolladas, tanto en grupos pequeños como en grupos con toda la clase, involucraron las tres áreas del pensamiento algebraico: aritmética generalizada; equivalencia, expresiones, ecuaciones e inecuaciones; y pensamiento funcional. Además de estas actividades, todos los días los niños participaron de lecturas infantiles desarrolladas por docentes de nuestra facultad, además de momentos de educación física y juegos.
En palabras de los mismos participantes, los niños evaluaron sus experiencias de aprendizaje, destacando que “aprendí a verbalizar mi pensamiento matemático”, “las clases eran divertidas y aprendí a juntar números con letras”, “aprendí que no siempre se necesitan números para hacer una sentencia matemática” y “conocí el origen de los números”.
Eder Pinto, director de este programa: “A través de nuestro laboratorio de matemática buscamos entregar oportunidades educativas efectivas y justas a los niños de nuestro país, demostrándoles que el álgebra no responde solo a la manipulación de letras y símbolos. Las actividades que propusimos a los estudiantes se enfocaron en fomentar el pensamiento algebraico, con la finalidad de que niñas y niños tengan herramientas para generalizar diferentes relaciones matemáticas, así como construir argumentos matemáticos cada vez más sofisticados”.
Asimismo, agrega que “en este Summer School hemos tenido la oportunidad de contar con la valiosa participación de investigadores internacionales, profesoras de la Facultad y de estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Básica con mención Inglés, quienes se involucraron en el diseño de la investigación, así como a las sesiones implementadas, lo que les permitió reflexionar sobre fenómenos propios de la Educación Matemática y vivir otros espacios de formación y de toma de decisiones, más inclusivos, justos y significativos para niñas y niños”.
Cristina Ayala, académica invitada de la Universidad de Granada, evalúa de manera positiva esta actividad: “Fue una excelente oportunidad para motivar a los estudiantes a pensar matemáticamente y confiar en sus propias habilidades. Si bien pensaba que la modalidad virtual podría ser un problema, los estudiantes participaron activamente y respondieron muy bien a los desafíos matemáticos planteados. Me hizo muy feliz que ellos mismos dijeran que les gustó la experiencia y que disfrutaron cada reto planteado, incluso descubrieron que el álgebra era mucho más fácil de lo que pensaban. Creo que este punto es muy positivo, pues es común escuchar que las matemáticas son difíciles y esta actividad logró una percepción opuesta”.
Rocío Moya, estudiante de tercer año de Pedagogía en Educación Básica con mención Inglés: “Participar en el Summer School ha sido sin duda un aporte para mi formación como profesora. Tuvimos la oportunidad de enseñar a los niños e interactuar con ellos, participamos en las reuniones de planificación y pudimos compartir ideas para la jornada. Considerando el contexto que estamos viviendo, fue una excelente experiencia trabajar a través de la plataforma virtual”.
