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Actualidad

Lo que hacemos en nuestros computadores y celulares durante las clases, ¿realmente importa?

Hoy en día la vida se nos hace más fácil gracias al uso de dispositivos portátiles, ya que podemos comunicarnos y acceder a información en forma instantánea. En el mundo universitario es normal ver a nuestros estudiantes trabajando en sus laptops o compenetrados en las múltiples aplicaciones que ofrecen sus teléfonos celulares. Cuando esto ocurre en las salas, es válido preguntarnos como comunidad educativa sobre las posibles consecuencias del uso de estos aparatos en el aprendizaje de los jóvenes. Lo que hacen con los dispositivos en clase, ¿incide en sus resultados como estudiantes?

Una publicación reciente indica que sí. Los investigadores Gaudreau, Miranda & Gareau (2014) realizaron dos estudios para examinar qué hacen los estudiantes de pregrado en sus dispositivos portátiles durante la clase y el grado en que estos comportamientos están asociados con el éxito académico.

En uno de estos estudios, en el cual participaron 1.129 estudiantes de una universidad canadiense, se evidenciaron las actividades de los estudiantes con sus dispositivos portátiles: tomar notas, buscar información complementaria en la web, enviar mensajes de correo electrónico, navegar en sitios web, visitar sitios de redes sociales, visualizar videos o fotos, leer mensajes de texto en celulares o simplemente buscar distracción. Éstas se categorizaron en dos grupos: comportamientos no relacionados con la clase y comportamientos relacionados con la clase.

Los resultados, invariantes a través de diferentes facultades del campus, mostraron que los comportamientos no relacionados con la clase (ej.: visitar sitios de redes sociales, ver videos y fotos), se asociaron significativamente con los niveles más bajos de logro y de satisfacción académica, esto, porque tienden a desviar la atención del estudiante fuera de las metas académicas, dando lugar a baja satisfacción y bajo rendimiento académico en relación con otros compañeros de clase. En cambio, se mostró que los comportamientos relacionados con la clase (ej.: tomar notas, buscar información complementaria en la web) se asocian positivamente con la satisfacción académica, ya que éstas son acciones donde la atención de los estudiantes está centrada en las metas de aprendizaje.

Los resultados son muy clarificadores y nos invitan a tomar decisiones informadas en los espacios de clase. Qué es mejor, ¿guardar los dispositivos o utilizarlos para enriquecer el proceso? ¿Podemos como estudiantes regular nuestro comportamiento? ¿Mantener nuestra atención en los temas de la clase? ¿Qué haremos al cruzar esta línea? Tomar notas y buscar información complementaria se muestran como acciones razonables conducentes a un buen desempeño.

Nos queda mucho que recorrer sobre las formas de integrar el uso de las tecnologías en las aulas. Se puede visualizar un mundo de posibilidades, donde esperamos converjan soluciones que integren lo social, educativo y éticamente responsable. Es sin duda un desafío inminente para profesores, estudiantes y casas de estudio.

La próxima vez que estés en clase pregúntate: lo que hacemos en nuestros computadores y celulares, ¿realmente importa?

Anna Ferranty
Coordinadora Académica
Pedagogía en Educación de Párvulos
[email protected]

Referencia Bibliográfica
Gaudreau, P., Miranda, D., Gareau, A. (2014) Canadian university students in wireless classrooms: What do they do on their laptops and does it really matter? Computers & Education (70), 245–255.