En el día internacional del libro, celebrado el pasado 23 de abril, se lanzó oficialmente la nueva política del fomento lector en nuestro país. Ese mismo día, setenta años atrás, Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel. Con esta iniciativa, Chile reconoce que el libro y la lectura son trascendentes para el desarrollo humano, porque mejora la calidad de vida de las personas. Promover que todos lean se transforma entonces, en una responsabilidad pública.

Respecto de la lectura, se señala que conocemos bien las ventajas que ésta tiene en la educación y que nuestra población está informada de los desafíos que tenemos para comprender mejor lo que leemos, pero resalta además, que hemos olvidado el poder de la lectura para generar placer. Esto se releva como un valor y se especifica que debe ser fomentado garantizando que los libros estén al alcance de todos.

Se declara la importancia de la lectura en los primeros años de vida, reconociendo que los libros contribuyen significativamente al desarrollo y aprendizaje infantil, porque cuando los niños leen descubren el mundo y acceden a la cultura. Los libros y sus relatos les permiten inventar, imaginar y jugar. Las historias se instalan en sus fantasías y entonces transforman la realidad.

Contar con una política pública que fomente la lectura es un paso relevante para generar mejores oportunidades, en especial para los sectores de mayor vulnerabilidad social. Esto, junto a otras políticas públicas de cultura y educación, permitirá ir acrecentando el capital cultural de todos y nos propone como Facultad, un importante desafío para renovar nuestro compromiso con la lectura.

 Jimena Díaz
Directora Carrera
Pedagogía en Educación de Párvulos
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