La reciente visita a Chile del académico Masami Isoda, reavivó el interés por la práctica del Estudio de Clases o Lesson Study, método de larga trayectoria en Japón, que ha mejorado la efectividad de las prácticas docentes y la formación continua del profesorado.
La importancia de este sistema radica en que se concibe como una forma de mejoramiento escolar basado en el desarrollo profesional que se genera en la escuela, siendo una actividad científica para profesores que intentan erigir sus propias teorías para desarrollar y compartir buenas prácticas (Isoda, 2014, p. 65).
De esta manera, el Lesson Study es un proceso mediante el cual los profesores se empeñan en mejorar progresivamente sus métodos de enseñanza, trabajando con otros profesores para examinarse y criticarse mutuamente las técnicas de enseñanza. (Isoda y otros, 2007). El sistema consiste en que un profesor es observado por sus pares mientras enseña a sus alumnos. Al finalizar la clase, todos aportan con su opinión, hacen ver todo lo que funcionó y aquello que requiere de mejoras. El objetivo es, en la próxima clase, incluir los cambios y volver a realizar la observación con la misma dinámica, hasta alcanzar una mejoría en la calidad de la enseñanza. Es así como el desarrollo profesional se basa en la experiencia colectiva: los profesores generan, acumulan y comparten conocimiento con sus pares (Isoda y otros, 2007). En Japón, todo profesor que trabaja en escuelas estatales debe, al menos cinco veces al año, perfeccionar sus estrategias de enseñanza utilizando el modelo descrito.
¿Será posible aprovechar, o mejor aún, implementar este método en Chile, reconociendo la importancia que los docentes damos a nuestro espacio en la sala de clases, y a las dudas (y temores) que se suscitan cuando nos observan?
Para reconocer el valor de este método, es importante entender que no nos observan, en el sentido tradicional del ejercicio, sino que nuestros pares están allí para contribuir y también aprender de nuestra práctica docente, donde prima el respeto por el otro, en un marco de horizontalidad profesional, y donde el objetivo es comprender que el debate ayuda mucho en la práctica y beneficia a todos quienes forman parte de éste.
De esta manera, el Lesson Study desarrolla la comunidad de aprendizaje (Vidal, 2015).
A través de este sistema, se podrían mejorar las prácticas profesionales, ya que los docentes observadores de la clase pública, teniendo en cuenta su propia experiencia pedagógica, realizan observaciones: el rol asumido por el profesor durante la gestión, la relevancia de las interacciones entre el profesor y los alumnos, las dificultades producidas a los alumnos en la clase, y la pertinencia de los materiales, entre otros temas.
Es así como se genera una reflexión entre el pronóstico que se hace a través del plan de clases y lo que verdaderamente sucede en el aula, generando la aparición de nuevos problemas o temas, que no habían sido advertidos inicialmente o durante la clase, y que dan pistas para una nueva y mejor comprensión del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Pilar Mery
Directora Programa de Formación Pedagógica
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Referencias Bibliográficas
Isoda, M., Arcavi, A., Mena, A. (2007). El estudio de clases japonés en Matemáticas. Su importancia para el mejoramiento de los aprendizajes en el escenario global. Ediciones Universitarias de Valparaíso: Chile.
Isoda, M. (2014). El Estudio de clases: enfoques sobre la resolución de problemas en la enseñanza de matemáticas en la experiencia japonesa. En Campos, J., Montecinos, C., y Gonzáles, A. (Ed). Mejoramiento Escolar en Acción (pp. 65-80). Valparaíso: Centro en Investigación Avanzada en Educación, PUCV.
Isoda, M., Olfos, R., (2009). El enfoque de resolución de problemas en la enseñanza de la matemática a partir del estudio de clases. Ediciones Universitarias de Valparaíso de la Universidad Católica de Valparaíso: Chile.
Vidal, P., (2015). El Estudio de Clase: Un espacio de Profesionalización para la Docencia Escolar. Extracto de la Tesis grado Magíster en Didáctica de la Matemática.