“Todos pensamos; está en nuestra naturaleza hacerlo. Pero la mayoría de nuestro pensamiento, dejado a sí mismo, es tendencioso, distorsionado, parcial, no uniforme y negativamente prejuicioso. No obstante, la calidad de nuestra vida y de lo que producimos, hacemos o construimos, depende precisamente de la calidad de nuestro pensamiento”. (http://www.criticalthinking.org/pages/defining-critical-thinking/766)
Como una de las destrezas más relevantes del conocimiento y de todo proceso de aprendizaje, el Pensamiento Crítico es una de las habilidades que lidera las últimas tendencias curriculares, estando presente en los principales currículos de países exitosos en educación.
Los ejemplos abundan: en el “Comon Core Curriculum” de British Columbia (Canadá) el pensamiento crítico es una de las tres “Core Competencies” –competencias fundamentales del currículo– junto con el pensamiento creativo y la responsabilidad personal. En Singapur, el currículo se declara orientado hacia el desarrollo de la “creatividad, pensamiento crítico y otras habilidades para la innovación”. En Finlandia, la experta Linda Darling Hammond de la Universidad de Stanford, sostiene que el currículo está “focalizado en el pensamiento crítico y la resolución de problemas, el aprendizaje en base a proyectos y el aprender a aprender”, lo que explica el alto desempeño de sus estudiantes en comparación con el mal desempeño de los estudiantes norteamericanos. Y también en Chile, las Bases Curriculares del 2012 y 2013 elaboradas por el Ministerio de Educación tienen un foco en el desarrollo del pensamiento crítico, como una de las cuatro habilidades transversales a desarrollar en las asignaturas.
Para desarrollar el pensamiento crítico, los académicos Richard W. Paul y Lisa Elder dieron origen al “Centro de Pensamiento Crítico y Crítica Moral” y la “Fundación para el Pensamiento Crítico” (www.criticalthinking.org), ambos afiliados a la Universidad de Sonoma (California, Estados Unidos), dedicados principalmente a la capacitación de docentes y profesionales ligados a la educación en diversas áreas en el modelamiento de esta habilidad.
Fundados en el origen “histórico” del pensamiento crítico –cuando Sócrates, 2.500 años atrás, demostró que el pensamiento racional no era inherente al ser humano, sino que por el contrario, este tendía a ser contradictorio, confuso y poco confiable, y que existían preguntas que podían ponerlo “a prueba”–, Paul y Elder desarrollaron un modelo para formar este tipo de pensamiento.
“El pensamiento crítico es el proceso intelectual y disciplinado de conceptualizar, aplicar, analizar, sintetizar y/o evaluar información obtenida de -o generada por- la observación, la experiencia, la reflexión, el razonamiento o la comunicación de manera activa y experta, como una guía para orientar las ideas y la acción”. Para ello, identificaron elementos que componen el pensamiento y estándares que permiten someterlo a “prueba de calidad”:
¿De qué manera estoy observando esta situación/problema?
¿Hay otras maneras de observarlo, que debiera considerar?
¿Tengo alguna dificultad en mirar esta situación/problema desde otro punto de vista?
¿En qué aspecto en particular me estoy focalizando?
¿Es mi punto de vista, razonable?
¿Qué cosas ignora mi punto de vista?
¿Considero cómo miraría el problema [otro: japonés, musulmán, africano, etc.]?
Elder y Paul sostienen que junto con habilidades intelectuales, el pensamiento crítico se compone también de “virtudes intelectuales”, como la humildad, la integridad y la empatía, así como de la conciencia de que nuestro pensamiento tiende naturalmente a ser egocéntrico y socio céntrico, y el interés constante por alejarse de ello en nuestras ideas o pensamientos. Afirma que pensar críticamente no solo sirve para desenvolverse en la vida intelectual, sino que es útil para la vida, pues mejora la calidad de ésta. “Las personas que piensan críticamente, buscan constantemente vivir de manera racional, razonable y empáticamente”, pudiendo desenvolverse más consciente y autónomamente en diversos contextos de la existencia.
Josefina Santa Cruz
Decana Facultad de Educación
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Referencias utilizadas:
Modelo de pensamiento crítico de Paul y Elder en:
http://www.criticalthinking.org/ctmodel/logic-model1.htm
Referencias para elaborar Currículo British Columbia:
http://www.bced.gov.bc.ca/irp/transforming_curriculum.php
Principios Currículo de Singapore:
http://www.oecd.org/edu/ceri/07%20Eugenia%20Tan_Singapore.pdf
Linda Hammond sobre Currículo Finlandés: “How the Finnish school sistema outshines U.S. education”:
http://news.stanford.edu/news/2012/january/finnish-schools-reform-012012.html