Existe consenso de que la educación requiere de una transformación significativa. Mucho se ha debatido respecto de la reforma educativa planteada por el gobierno, ya que sin lugar a dudas, nuestro sistema educativo requiere de importantes reformas estructurales. Sin embargo, ¿es necesario esperar estas reformas para reflexionar sobre qué y cómo estamos educando hoy en día a los niños y jóvenes de nuestro país, para revisar nuestras prácticas educativas a la luz de la investigación que se está realizando en este terreno? ¿Cuán dispuestos estamos a compartir entre colegas nuestras inquietudes, ansiedades y tensiones relativas a si estamos siendo lo suficientemente efectivos en propiciar y mediar aprendizajes de calidad en nuestros estudiantes? ¿Cuánto creemos en alcanzar aprendizajes significativos a partir de esta apertura reflexiva con otros?
La investigación muestra que las comunidades de aprendizaje de profesores mejoran la calidad de la enseñanza, destacando que la calidad de los profesores es el factor más importante en el mejoramiento de los logros de los estudiantes. De acuerdo al Consejo Nacional de Profesores de Inglés de Estados Unidos, las comunidades de aprendizaje pueden definirse como grupos de profesores “que continuamente indagan en sus prácticas, y como resultado, descubren, crean y negocian nuevos significados para mejorar sus prácticas”.
Algunos de los mejoramientos de la calidad de la enseñanza que se han podido apreciar a partir de las comunidades de aprendizaje son:
Se alcanza el potencial de estas comunidades, cuando ellas no son disminuidas por concepciones o interpretaciones equívocas. Por ejemplo, el término comunidades de prácticas algunas veces se usa para describir grupos de profesores que comparten un interés común en las prácticas de sus clases, esto no es lo mismo que focalizar el aprendizaje de los profesores en comunidades.
Las comunidades de aprendizaje efectivas ocurren cuando los profesores identifican objetivos comunes e indagan en los modos de direccionarlos. No se trata de un proceso de tutoría (mentoring) de los más experimentados a los novatos, sino que de un compartir y beneficiarse de los saberes y experiencia de unos y las actualizaciones recientes en pedagogía y tecnología de los otros. Aprender en comunidades no significa un acuerdo ideal y completo entre los miembros, sino que enfrentan el desacuerdo como algo natural que ocurre al trabajar en un grupo. Estas comunidades son impulsadas por los profesores, abordando preguntas que emergen de auténticas preocupaciones en la sala de clases, motivados por un espíritu de indagación en lugar de conformidad.
¿Estamos preparados para participar en comunidades de aprendizaje que brinden beneficios al mejoramiento de la calidad de nuestra enseñanza?
Pilar Torres
Directora Postgrado
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Referencias utilizadas
National Council of Teachers of English: http://www.ncte.org/history