Por María José Palmero B.
Coordinadora Área Psicología
La dopamina es el neurotransmisor necesario para que ocurra el aprendizaje en los seres humanos ya que nos incita a descubrir, explorar y a abrir nuestra mente a lo nuevo. Desde el segundo semestre de vida, la dopamina se produce para estimular el juego, el entusiasmo, la iniciativa a la acción, la curiosidad, el deseo de explorar, la audacia y el atreverse.
Hay al menos tres estrategias que podemos realizar o favorecer para que nosotros y nuestros estudiantes produzcan dopamina:
1. La alimentación saludable, gracias a ella recibimos los nutrientes que necesitamos para desarrollarnos. Alimentos como la espinaca, la palta, los tomates, los plátanos y ciruelas, el germen de trigo, el queso mozzarella.
2. Metodologías de clase que inviten a descubrir, crear y explorar e indagar.
3. El buen humor con que nos relacionamos con los niños(as) o adolescentes, estimularlos y valorarlos genuinamente.
Para aprender, las personas necesitamos serenidad, emoción que surge cuando nos sentimos amados y protegidos. Es en este contexto cuando, sumado a los otros componentes, nuestros cerebros pueden producir niveles sanos de dopamina y así alcanzar aprendizaje.
¿Cuántos niveles de dopamina crees que están produciendo los cerebros de tus estudiantes?, ¿Qué acciones concretas puedes realizar para favorecer la producción de dopamina?