El destacado terapeuta ocupacional y profesor alemán Frieder Haas lleva más de una
década en Chile aplicando un sistema tan sencillo como efectivo para tratar a niños con déficit atencional. Su base: fortalecer el equilibrio corporal, para potenciar la concentración y atención en clases. Sus herramientas, un pequeño trampolín y mucho sentido común.
Los asistentes pudieron ver en terreno y experimentar cómo su metodología es un apoyo a la labor docente.
La
integración sensorial, aplicada por Haas es una terapia que parte de esta premisa: además de los cinco sentidos que conocemos (audición, visión, tacto, gusto y olfato) poseemos otros complementarios, como equilibrio, la propiocepción (a través de las articulaciones, músculos y tendones) y la percepción mediante la piel. Cuando hay alteraciones en la integración de uno o varios de estos sentidos, generalmente gatillada por un deficiente desarrollo del cerebelo, se puede generar un déficit atencional como consecuencia.