Hablar hoy de tecnología nos lleva a pensar, muchas veces, en el mundo de lo electrónico y digital, porque la tecnología interactúa de manera constante con la vida de las personas y es en este ámbito donde ha habido un acelerado desarrollo en los últimos años. Sin embargo, usamos otras tecnologías que pasan desapercibidas por lo habituados que estamos a ellas, por ejemplo, los muebles, medicamentos, transportes o simplemente nuestro vestuario. Son múltiples los productos que usamos para diferentes actividades cotidianas. Durante los últimos años, hemos experimentado una aceleración sistemática y compleja en el crecimiento tecnológico, impactando en diferentes ámbitos de la sociedad como el trabajo, la recreación, el deporte, los negocios, la salud, el medio ambiente, la cultura y la educación, entre otros.
En este acelerado contexto, necesitamos ciudadanos que puedan aumentar su capacidad de actuar activamente sobre el entorno de forma continua y adaptarse a los cambios tecnológicos y transformaciones sociales que los tiempos requieren. Es así como en el ámbito escolar, la asignatura de Tecnología potencia estas capacidades por medio del desarrollo de la creatividad, el sentido social, la conciencia ambiental y el espíritu emprendedor de los estudiantes, pues pone el foco en la adquisición de habilidades y conocimientos tecnológicos que contribuyen a la formación integral de la persona, por medio de la comprensión e intervención del mundo artificial y natural, a partir de oportunidades o soluciones a problemas sociales o medio ambientales reales y contextuales.
Por ello, la importancia de Tecnología en el currículum nacional se encuentra en el desarrollo de habilidades asociadas a procesos tecnológicos y de pensamiento, que posibiliten el uso y la creación de tecnología, integrando diferentes fuentes y áreas del conocimiento humano. Esto favorecería la reconfiguración y generación social del conocimiento tecnológico, de manera consciente y crítico frente a los efectos positivos o negativos de la tecnología sobre las personas y el medio ambiente.
La asignatura de Tecnología se presenta entonces, como indispensable en el proceso de formación de nuestros estudiantes, pues es el espacio pedagógico donde ellos pueden potenciar sus habilidades, los conocimientos y principios básicos y avanzados de la tecnología, integrando todas las disciplinas del currículum, con el fin de transformar sus capacidades en acciones integrales para crear, innovar y emprender en un mundo en permanente cambio. La tecnología es parte esencial de la sociedad y juega un rol decisivo en la conservación, creación, cuidado y valoración de nuestro patrimonio natural y artificial, ahora y en el futuro.
Asimismo, el gran protagonista y activador del proceso de formación de nuestros estudiantes es el docente. Por tanto, el profesor de Tecnología o Educación Tecnológica juega un rol fundamental a la hora de plasmar las intenciones curriculares en el aula. La Universidad del Desarrollo ha respondido a esta necesidad implementando, desde el año 2015, un programa de formación profesional conducente a la obtención del título de Profesor de Enseñanza Media con mención en Educación Tecnológica, poniendo el foco en desarrollar conceptos teóricos y metodológicos esenciales para comprender, desde una mirada epistemológica, didáctica y curricular, la asignatura. En ella se experimentan y exploran diferentes ámbitos tecnológicos, las relaciones entre sociedad, medio ambiente y economía, los impactos de la tecnología, los procesos de obtención de productos y las diferentes formas de desarrollar habilidades propias de la asignatura. Todo esto desde un foco reflexivo y crítico que les dé herramientas como futuros docentes para promover en sus estudiantes aprendizajes significativos y flexibles, que les facilite la adaptación a nuevos contextos tecnológicos, potencie la reflexión crítica y la intervención activa sobre los aspectos propios del desarrollo humano. Necesitamos ciudadanos educables en tecnología.