La semana pasada la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, acompañada de la Ministra de Educación, Adriana Delpiano, y del Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, promulgó la ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente.

En la ceremonia, que se efectuó en el Museo de la Educación Gabriela Mistral, la mandataria afirmó que “estamos concretando un logro que impactará positivamente en la educación, logrando un gran avance para esta área”. Esta ley forma parte de la Reforma Educacional, la que considera la Ley de Inclusión, la Reforma a la Educación Superior y la Nueva Educación Pública.

Dentro de los principales cambios que comenzarán a regir con esta ley, destaca la mayor exigencia a los futuros estudiantes de pedagogía y a las universidades que imparten la carrera, considerando que a partir del 2017, los estudiantes que quieran estudiar pedagogía deberán tener como mínimo 500 puntos en la PSU y estar en el 30% superior del ranking de notas. En cuanto a las universidades que impartan la carrera, todas deberán estar acreditadas por la Comisión Nacional de Acreditación.

De igual manera, los profesores que ingresen a la carrera docente deberán someterse a evaluaciones para ir avanzando en los niveles Inicial, Temprano, Avanzado, Experto uno y Experto dos, siendo apoyados por un tutor durante este proceso.

M. Josefina Santa Cruz, Decano de la Facultad de Educación, asistió a la ceremonia, señalando que “a pesar de que el proyecto tiene aspectos que hay que mejorar, como el excesivo número de años que un profesor puede permanecer en un nivel evaluado de manera insatisfactoria, es un paso importante como señal de que los profesores son actores claves en el desarrollo de una sociedad, que se debe promover y cautelar que tengan un desempeño de excelencia y que estén actualizados en sus materias y en las metodologías de enseñanza. Asimismo, se deben garantizar mejores condiciones laborales de las que se tienen hasta ahora, y eso está considerado en esta ley”.