Estamos conscientes que ser docente es mucho más que transmitir contenidos, es sin duda la capacidad de hacer del proceso de enseñanza y aprendizaje un momento mágico e imborrable en el que el profesor se transforma en un actor indispensable que considera a su alumno como un ser único e irrepetible, colmado de un contexto, intereses y necesidades particulares.
Reconocer esta compleja y significativa labor es tarea de cada día y justamente es eso lo que intentamos transmitir.
Invitamos a abrir la reflexión hacia todo lo que nos queda avanzar en materia de mejora de la profesión y su valoración, comprometiendo a los mismos docentes y futuros profesionales de la educación a ser autocríticos de su actuar individual y social. Parte de esta responsabilidad es cómo este indispensable actor transmite la excelencia, vive el liderazgo y visualiza la responsabilidad pública como eje articulador de su actuar.
Es de esperar que este día sea festejado junto a quienes le dan el verdadero sentido a todo esto, y que por ellos sigamos en el camino de cosechar nuevos logros para contribuir a la que todos deseamos, una sociedad justa donde todos los niños y jóvenes tenga la posibilidad de recibir una añorada educación de calidad.
¡Felicidades a todos los actuales y futuros docentes en su día!.