La Facultad de Educación llevó a la especialista internacional y creadora de Autismo en Positivo, Tatiana Luis, para desarrollar dos charlas a la comunidad educativa.
¿Cómo garantizar la participación de estudiantes neurodivergentes en las aulas? Esa fue la principal pregunta que abordó la experta internacional en autismo, Tatiana Luis, durante las charlas de Educación Inclusiva realizadas para las comunidades educativas del los Servicios Locales de Educación Pública de Llanquihue y Chiloé.
Las jornadas estuvieron dirigidas a profesionales de la educación y apoderados de niños y niñas autistas, con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de promover prácticas inclusivas y generar espacios educativos respetuosos de la diversidad.
“Para enfrentarnos a las desregulaciones, debemos ver con perspectiva; cuando se trata de temas relacionados a las diferencias, la primera reacción de la gente es enfrentarse con miedo. A mayor desconocimiento, mayor miedo”, explicó Luis. Y agregó: “Debemos ayudar a nuestros niños a convivir con la diferencia, para que al enfrentarse a ella, no lo hagan desde el miedo, sino desde la comprensión y la empatía”.
En el marco de su visita, la Facultad de Educación promovió su Diplomado en Autismo y Neurodiversidad en el Entorno Escolar, el cual es dirigido por Luis. Este programa entrega herramientas a docentes y profesionales para apoyar a estudiantes autistas desde una mirada inclusiva, con foco en la observación y adaptación en el aula, integración sensorial y ajustes necesarios en la sala de clases.
“La verdadera meta debe ser garantizar acceso, participación y aprendizaje. Solo así el proceso educativo puede darse de manera natural”, destacó la experta.
Por su parte, Bernardita Hernández, coordinadora de Formación Continua de Educación UDD, subrayó que “a pesar de los avances en políticas y marcos legales, persisten desigualdades en acceso y participación activa en las escuelas, además de la necesidad de una formación docente más amplia en prácticas inclusivas. Por eso, la colaboración intersectorial entre gobierno, instituciones educativas, sociedad civil y familias resulta esencial para asegurar una educación equitativa y de calidad para todos los estudiantes”.