Señor Director:
El Ministerio de Educación ha definido tres ejes en el marco de la política de reactivación de los aprendizajes: asistencia y revinculación, convivencia y salud mental y fortalecimiento de los aprendizajes.
Respecto al primer eje, la evidencia nos muestra que cualquier interrupción en el normal desarrollo de las trayectorias educativas incrementa significativamente sus posibilidades de deserción. Del total de alumnos que desertaron en 2022, un 17% correspondió a jóvenes que cursaban la enseñanza media técnico profesional. Por otro lado, de acuerdo con una publicación del Centro de Estudios del Mineduc, la tasa de desvinculación (proporción de estudiantes que se desvincularon en 2021-2022, respecto a la matrícula total de 2022) es la más alta en estudiantes pertenecientes a liceos técnicos profesionales.
En relación con el ausentismo, las cifras nos muestran que la inasistencia grave (superior al 85%) durante 2022 fue de un 39% para los jóvenes que estudiaban en liceos TP. Comparativamente, esta cifra solo es superada por la educación parvularia (60%).
Esta situación nos debe hacer pensar respecto a las estrategias más adecuadas para apoyar a los liceos técnicos profesionales en la tarea de disminuir la desvinculación y mejorar la asistencia. Iniciativas como el trabajo en red, el fortalecimiento de culturas colaborativas y una mayor y efectiva articulación con la empresa debieran contribuir a enfrentar este desafío. Sin embargo, se necesitan mayores esfuerzos para poder reactivar los aprendizajes de los miles de estudiantes TP del país.
Armando Rojas Jara
Facultad de Educación UDD
Centro de Innovación en Liderazgo Educativo CILED